Las distorsiones cognitivas son patrones de pensamiento negativos que afectan la forma en que las personas perciben la realidad y pueden tener un impacto negativo en su motivación. Según el psicólogo Juan Antonio Albalat, domiciliado en Córdoba, España, estas distorsiones cognitivas pueden incluir pensamiento catastrófico, autoinculpación, pensamiento polarizado, minimización y maximización, entre otros.
El pensamiento catastrófico se refiere a la tendencia a exagerar la importancia de un evento o situación negativa y a prever lo peor en el futuro. Esto puede llevar a una persona a sentirse abrumada o desesperada, lo que puede afectar negativamente su motivación.
La autoinculpación se refiere a la tendencia a asumir toda la culpa por algo que sale mal, incluso si no es del todo su responsabilidad. Esto puede hacer que una persona se sienta desmotivada y desanimada.
El pensamiento polarizado se refiere a la tendencia a ver las cosas en términos de todo o nada, sin matices.
La minimización y la maximización se refieren a la tendencia a minimizar los aspectos positivos de una situación y maximizar los aspectos negativos.
Por lo tanto, es importante que las personas identifiquen y desafíen, con la ayuda del psicólogo, estas distorsiones cognitivas para mejorar su motivación y bienestar emocional.