Psicólogo Córdoba ALBALAT Juan Antonio

Tratamiento de las depresiones, fobias, angustia, hipocondría

autoestima, insomnio, obsesiones, etc.

Así podemos estar todos alguna vez en nuestra vida:

Depresivo, angustiado, obsesionado, nervioso, acomplejado, inadaptado, desanimado, sentirse rechazado, impotente, fracasado, desesperado, indeciso, inestable emocionalmente, agobiado, decepcionado, insociable, complejo de inferioridad, baja autoestima, miedoso, aprensivo, tímido y pasivo, aislado e insatisfecho, inseguro, celos pasionales, impulsivo, decaído, inhibido, indiferente, confuso, incapaz de tomar decisiones, intranquilo, pesimista, sentirse desgraciado, destrozado, ineficaz, irritable, impaciente, atormentado, agitado,  frecuentemente malhumorado, inmaduro, retraído, descontento consigo mismo y con los demás, resignado, sentimiento de inutilidad, apático. En esto puede ayudarnos un psicólogo.

Nuestra labor consiste en trabajar con personas, no con máquinas; las máquinas no sufren, las personas sí. La ayuda debe ser pues humana; todo lo humana que los seres humanos nos merecemos.

No parece necesario mencionar por sus nombres técnicos todos los tipos de terapia que hacemos; sería aburrido para los que sufren. El tratamiento debe seguirse sin tecnicismos innecesarios; esas palabras raras de los que están llenos los libros de psicología. Eso está bien para los libros, pero puede llegar a ser superfluo para entablar una buena relación entre el paciente y el psicólogo. Un lenguaje llano y sencillo facilita muchísimo más la relación que ellos entablarán para resolver los problemas. 

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