Síndrome de Asperger: diagnóstico, características de la personalidad, terapias y consejos prácticos
viernes, octubre 31, 2014
Personalidades con síndrome de Asperger:
Kafka, Albert Einstein, Mozart, Beethoven, Nietzsche, Van Gogh, Isaac Newton, Thomas Edison, Bertrand Russell, Isaac Asimov, Henry Ford, James Joyce, Cavendish, Strauss, Hitchcock, Howard Hughes, Kandinsky, Andy Warhol,
Algunas de las personas diagnosticadas de síndrome de Asperger son el Dr. William H. Gates (Bill Gates), Steven Spielberg, Woody Allen, los premios Nobel Vernon Smith y John Nash, la Dra.Temple Grandin, los actores Dan Aykroyd, Keanu Rives y Daryl Hanna, Satoshi Tajiri (creador de la franquicia Pokémon), el cantante Syd Barreto de Pink Floyd, Bram Cohen (creador del programa informático Bittorrent), Tim Burton, etc…
El síndrome de Asperger se incluye dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo (en el DSMIV desde 1994)), o bien dentro del espectro autista. La base clínica es una alteración profunda en la relación social, basada en la carencia de las bases neurocognitivas necesarias para entender los estados mentales de otras personas, la interpretación social de las conductas noverbales, específicamente las faciales y de cualquier tipo de aprendizaje implícito o basado en la experiencia.
Ausencia de diferencias cualitativas y significativas entre el síndrome de Asperger y el autismo. En el DSMV se incluirían ambos en la categoría de “trastornos del espectro autista”, y se diferenciarían únicamente en términos de severidad de síntomas.
Yo añado además la posibilidad de que existan muchos más casos aún que bordeen la normalidad y que no estén diagnosticados, que ni siquiera hayan acudido a un especialista por no presentar suficientes déficits o problemas en las áreas de su vida, o que ni siquiera el propio individuo haya oído hablar nunca de este síndrome y no se plantee que podría acudir a un especialista. Es decir, hay muchas personas con síndrome de Asperger que tienen un nivel de adaptación normal aunque haya áreas en las que noten más dificultades, como la expresión de emociones, las relaciones personales, etc.
Según Attwood, las niñas con síndrome de Asperger dan la impresión de ser “pequeñas filósofas”, y tienen una capacidad para reflexionar profundamente acerca de situaciones sociales. Desde edad temprana, estas niñas aplican sus aptitudes cognitivas a analizar las interacciones sociales y tienen mayor probabilidad que los niños de abordar las incongruencias de las convenciones sociales y de exponer sus ideas sobre acontecimientos sociales. Los problemas de coordinación motora no son tan visibles, y es menos probable que hayan manifestado problemas de comportamiento que propicien que se solicite para ellas una evaluación diagnóstica. Considerando que es mucho más difícil detectar el síndrome en mujeres, y que éstas tienen más facilidad para llevar a cabo estrategias de “camuflaje”.
Incapacidad para narrar, redactar o crear una ficción improvisada, no plagiada. El adoptar personalidades imaginarias y la imitación perfecta de escenas estudiadas. (Kafka)
Sienten necesitar instrucciones casi siempre.
El niño no seguirá a menudo las reglas a menos que consideren una razón lógica por la que deba hacerlo, o si se asigna un valor a sí mismo. Y, si usted habla de: A la gente no le va a gustar, él pensará: ¿Qué me importa lo que piense la gente, porqué habría de importarme? o Hazlo para complacer a tu maestro, él pensará: Por qué habría de complacerlo?. Lo qué tenemos que utilizar entonces es, me temo que sonará como un método algo mercenario.
Si tú haces esto, esto sucede.
Si tu haces tal otra cosa, aquello ocurre.
Pero es muy lógico, es casi como tener un libro de reglas.
Existen consecuencias para lo que uno hace, esto resulta lógico.
Si quieren hacer solo lo que desean hacer, a menudo usamos un temporizador. Si están viendo la TV, decimos a menudo: Puedes ver la TV por 15 minutos, él pensará: Un día es 10 minutos, y otro es 15 minutos, que es muy inconsistente. El niño sabe que si es su opinión la que dictamina cuando termina una actividad, pueden utilizar el chantaje emocional para conseguir cambiar su posición. Esto explica por qué utilizamos un temporizador: De acuerdo, tienes 15 minutos, y cuando se apaga el temporizador, terminas. He leído en una revista de ordenadores sobre un programa de computadora maravilloso que usted pueda cargar en su PC, y cada tanto, muestra un mensaje en la pantalla: Hora de tomar un descanso, ya has estado en esto bastante tiempo. ¡Eso es lo que él desea! No es usted, sino la computadora quien dice que ¡Has tenido bastante, necesitas un descanso, debes ir a tomar una taza de té!, ¡y entonces lo creerán! Deben buscar alguno de esos programas. Así pues, utilizamos un temporizador para estos procesos, de modo que es el temporizador sea quien dice cuando tiene que parar, y no usted.
El Asperger desea un estado coherente y predicitibilidad.
Lo qué usted tiene es un niño que necesita conocimiento y guiones previos. Hablé anteriormente sobre las historias sociales de Carol Gray. Lo que usted debería hacer es crear una historia social sobre el tema en cuestión. Por ejemplo si irán al dentista deberá crear una historia Social sobre: por qué vamos allí, qué es lo que el niño debe hacer, qué pasará luego, etc. Escribiendo esa historia, ilustrándola, y revisándola con él logrará que el niño esté más instruido sobre lo qué va a suceder.
Pensamiento rígido o la intolerancia a la imperfección.
Aprenderemos que existen personas neuroatípicas, con un desarrollo cognitivo diferente, con un código de entendimiento social y emocional distinto a lo que estamos acostumbrados.
Debe haber muchos casos de personas con síndrome de Asperger que, por desconocimiento absoluto, han pasado toda su vida sintiéndose diferentes sin saber por qué, y sus familias desorientadas sin saber qué hacer. Por tanto, me centraré en el síndrome de Asperger en adultos a lo largo del trabajo, si bien haré referencia al síndrome en la etapa de la infancia y la adolescencia en numerosas ocasiones. Mi intención es exponer ejemplos que ilustren cómo puede manifestarse el síndrome en una persona con más de dieciocho años, que no ha sido diagnosticada hasta el momento, así como presentar una propuesta de evaluación y tratamiento de un adulto con síndrome de Asperger.
Las personas con el Síndrome de Asperger tienen dificultades cuando interaccionan con otras personas, a la hora de tener relaciones más cercanas con sus iguales y en saber como leer a los demás.
Tienen dificultades en saber como comportarse cuando están en grupo o entender el sentido del humor de los demás.
Tenga en cuenta que personas adultas con el Síndrome de Asperger puede que hayan aprendido a encubrir los problemas y signos de su síndrome.
Frecuentemente encuentra difícil adivinar qué es lo que la gente está pensando o sintiendo o porqué se ríe de una broma o chiste.
Se molesta o se irrita cuando hay cambios y especialmente cuando éstos son repentinos.
El síndrome de Asperger es un trastorno muy complejo y a menudo incomprendido. Durante una época se creía que los individuos con SA no tenían deseos o capacidad para establecer relaciones íntimas. Ahora se acepta que sí que establecen relaciones de pareja, pueden decidir casarse, tener niños y a menudo llevan lo que puede parecer una vida confortable y socialmente aceptable.
Puede dar lugar a una necesidad por rutinas estrictas y a una tendencia a preocuparse con un interés absorbente en un determinado campo o interés. No afecta a la inteligencia académica, sólo a la social. Esto puede dar lugar a un individuo que puede tener brillantes resultados académicos, una profesión de responsabilidad y cualificación y sin embargo ser incapaz para la interacción social y la comunicación.
El SA es un trastorno muy complejo y la persona puede parecer una paradoja. Parece ser inteligente, trabajador, leal y sin embargo incapaz de asumir responsabilidades en las más básicas tareas domésticas que impliquen intuición o previsión.
Deteriodo de la interpretación de las emociones.
Las muchachas con el síndrome de Asperger parecen más capaces de seguir acciones sociales por medio de
la imitación diferida.
Observan a los otros niños y los imitan, pero sus acciones también suelen surgir a destiempo y presentan falta de espontaneidad.
Las muchachas con este síndrome son habitualmente consideradas inmaduras más que raras. Sus intereses especiales pueden no ser tan visibles e intensos como ocurre con los muchachos. Así, pueden ser descritos como la niña invisible —aislada socialmente, preocupada con su mundo imaginario pero no tiene una mala influencia en el aula de clase. Aunque es menos probable que las niñas sean diagnosticadas, sí es más probable para ellas el sufrimiento en silencio.
En una tentativa de ser incluida en actividades sociales, algunas muchachas adolescentes han descrito haber adoptado deliberadamente una máscara como atributo de su cara. A las demás niñas en la escuela les parece que expresan continuamente una sonrisa, pero detrás de la máscara la persona está experimentando ansiedad, miedo y falta de confianza en sí misma. Se desesperan por ser incluidas y por satisfacer y apaciguar a las demás pero no pueden expresar sus sensaciones internas en público.
Según Attwood, para el Asperger, la vida es un escenario. El telón se levanta cuando están en público, y se baja cuando están en casa.
Yo soy lo que pienso y hago, no lo que siento.
Yo pienso con imagenes.
Cada uno de mis pensamientos está representado por una imagen. Cuando pienso en un perro veo una serie de imágenes de perros concretos, como el de mi vecino. No existe en mi mente un concepto verbal generalizado para esa palabra. Me formo el concepto mirando rasgos comunes a todos los perros y no a los gatos. Por ejemplo, todas las razas diferentes de perros tienen el mismo tipo de nariz. Mi proceso de pensamiento va desde las imágenes concretas al concepto genera, mientras que la mayoría de la gente piensa de lo general a lo específico. Yo no tengo en mi cabeza conceptos vagos, abstractos o basados en el lenguaje, sólo imágenes específicas.
En los pensadores visuales es casi como si tuviera dos consciencias. Las imágenes son mis pensamientos reales y el lenguaje actúa como un narrador.
Yo narro a partir de los vídeos y diapositivas que veo en mi mente. Por ejemplo, mi narrador (lenguaje) podría decir: Yo puedo diseñar eso. Entonces veo un vídeo del equipo que estoy diseñando en mi imaginación. Cuando la respuesta correcta surge en mi cabeza, es un vídeo de una pieza acabada del equipo. En este momento, mi narrador dice: Entendí cómo hacerlo.
En mi mente no hay subconsciente.
Las imágenes están pasando constantemente a través de la pantalla del ordenador de mi imaginación. Puedo ver procesos de pensamiento que otros han tapado con lenguaje. No necesito lenguaje ni para ser consciente ni para pensar.
La personas con autismo o Asperger necesitan objetivos concretos y bien definidos en su trabajo.
Otra diferencia es que mis decisiones se guían por el razonamiento y no por los sentimientos.
A mí raramente me perturban los recuerdos emotivos.
Cuando tengo emociones fuertes, éstas son poderosas mientras las estoy experimentando, pero no dejan una gran huella en mi cerebro. No tengo subconsciente o recuerdos reprimidos. Tengo acceso a todos mis recuerdos, y ninguno se encuentra reprimido por tener una gran carga emocional.
Yo no pienso en palabras. Sólo pienso en imágenes.
Uno de los motivos por los que no hago una distinción de blanco o negro.
Las personas con autismo desean el contacto afectivo con otros pero se encuentran bloqueados frente al intercambio social complejo.
Tuve que aprender las reglas sociales usando mi intelecto. Era como un visitante de otro planeta que debía aprender los extraños modales del nuevo mundo. Tomé decisiones sociales usando un razonamiento lógico. El recuerdo de situaciones anteriores también participa de la ecuación. La experiencia me enseñó que hay conductas que molestan a los otros. A veces mi decisiones son equivocadas porque están basadas en datos insuficientes. A menudo comparo las relaciones sociales con noticias que he leído sobre diplomacia internacional. Por ejemplo, la pelea entre Dick y Jane era como la de dos países que luchaban por derechos comerciales. Comparo las experiencias de mi biblioteca de recuerdos con una situación que estoy viviendo en el presente. Entonces toma una decisión lógica basada en toda la información disponible. A los 44 años tengo un gran banco de datos y soy capaz de determinar lógicamente cuáles personas tienen buenas intenciones y cuáles muy malas intenciones. Esto es algo que todas las personas con autismo deben aprender. En el trato comercial soy muy buena deduciendo las intenciones de la otra persona.
La persona con síndrome de Asperger presenta un estilo cognitivo distinto, con pensamiento lógico, concreto e hiperrealista.
Inflexibilidad mental y comportamental:
Interés absorbente y excesivo por ciertos contenidos
Actitudes perfeccionistas extremas que dan lugar a gran lentitud en la ejecución de tareas
Preocupación por partes de objetos, acciones, situaciones o tareas, con dificultad para detectar las totalidades coherentes
Dificultades para interpretar enunciados literales o con doble sentido.
El estilo de comunicación del niño tiende a ser pedante, literal y estereotipado.
Capacidad disminuida para la expresión de empatía.
El diagnóstico de autismo no excluye el diagnóstico de síndrome de Asperger.
Trastornos en las destrezas de imaginación.
El objetivo normalmente en ellos es el de
encontrar la solución a un problema
en lugar de satisfacer las necesidades sociales o emocionales de otros.
Hoy, el término “síndrome de Asperger” se reserva a los pocos autistas casi normales, que poseen buenas capacidades intelectuales y buen desarrollo del lenguaje.
Presentan también alteraciones en la comunicación verbal y no verbal, en especial los aspectos coloquiales del lenguaje.
Una tendencia a intelectualizar los sentimientos.
También era muy característico que los niños manifestaran una preocupación egocéntrica por un tema o
interés concreto que dominaba su tiempo y sus sentimientos.
Gran sensibilidad a ciertos ruidos, olores y texturas.
Grandes dificultades para entender las claves que indican emociones y sentimientos.
Perciben el mundo de manera distinta.
Es mucho más difícil para la persona con síndrome de Asperger aprender algo que no tiene apoyo visual. Frecuentemente
intentan traducir las palabras en imágenes para intentar comprender conceptos abstractos.
Explica la dificultad que tienen las personas con autismo o síndrome de Asperger para interpretar intencionalmente la conducta. Gracias al “paradigma de la falsa creencia” de BaronCohen (1995), en el que se investiga la capacidad de diferenciar estados mentales distintos a los propios, se sabe que las personas con espectro autista tienen dificultades para atribuir estados mentales (conocimientos, deseos, creencias e intenciones) a los demás, y por tanto, tienen dificultades para anticipar, comprender o manipular la conducta de los otros a partir de esos estados mentales atribuidos.
Dificultad para entender intenciones ajenas
Escasas muestras de empatía y los comentarios inadecuados la pobre comprensión emocional
procesar la información de un modo centrado en los detalles a costa de una configuración global y de un significado contextualizado. Esta forma de procesar la información “por partes” puede ser el origen de muchas dificultades para las personas con síndrome de Asperger, ya que pierden muchas veces el significado global de algo, debido a una observación extremadamente analítica.
Dificultad para integrar la información dando un sentido global y/o contextualizado la
tendencia a fijarse en los detalles
los comportamientos o comentarios “fuera de lugar”
comprensión literal del lenguaje.
Es muy importante tener en cuenta que aunque la persona sea capaz de utilizar frases complejas, esto no significa necesariamente que entienda instrucciones complejas. Es más, suelen tener una tendencia a no comprender instrucciones que no están claras. Las instrucciones deben ser lo más claras y concisas posible.
Otra de las dificultades en el lenguaje de la persona con este síndrome radica en su interpretación literal de lo que dicen los demás, y la confusión que le producen las metáforas, las indirectas y sobre todo, el sarcasmo. Aunque sean capaces de utilizarlo por su cuenta en determinadas ocasiones, no quiere decir que lo entiendan verdaderamente como la gente común, y mucho menos que lo entiendan cuando los demás lo aplican espontáneamente. Atwood observa que muchas expresiones son motivos de confusión para individuos con este síndrome y, por tanto, hay que explicarles con precisión el significado de muchas metáforas.
Otra de las dificultades con las que se encuentra una persona con síndrome de Asperger respecto al lenguaje es que rara vez puede tolerar abstracciones y faltas de precisión, por ejemplo, se pondrá nervioso e irritable ante respuestas o comentarios como “puede ser”, “quizás”, “a veces”, “más tarde”… Su prosodia es formal.
Además, no les interesa lo desconocido, sino que les perturba, y temen lo imprevisible. No le dan ninguna importancia a expresar los sentimientos y mucho menos a hablar de emociones. A menudo no entienden por qué no pueden decir siempre lo que piensan, y no consideran que eso pueda ofender a alguien en un momento dado.
Digo lo que siento y en cuanto mis palabras salen de mi boca dejan de tener nada que ver conmigo.
Mientras una persona con funcionamiento típico maneja las situaciones sociales con normalidad, con intuición, sabiendo en cada momento qué se espera de ella, cuál es exactamente la situación que se está dando, qué piensan o sienten los demás… una persona con síndrome de Asperger pregunta: ¿cómo se hace eso?
Por eso tienden a aislarse, se sienten mejor solos porque se “relajan”, “bajan la guardia” y pueden ser ellos mismos sin tener que estar alerta y pendiente de la situación, de la gente, de lo que tiene que hacer.
HIPERSENSIBILIDAD SENSITIVA
Las sensibilidades más comunes son a sonidos concretos, experiencias táctiles (tejidos de la ropa, cierto grado de presión…), a la intensidad de la luz, a los olores y sabores, a la consistencia o textura de los alimentos.
Sensibilidad al ruido:
Tres tipos de ruidos son percibidos como extremadamente desagradables: los súbitos e inesperados, los altos y continuos, y los múltiples o complejos (confusos).
Sensibilidad olfativa y a los alimentos:
Suele haber una aptitud notable para detectar olores que los demás no perciben y pueden ser sumamente caprichosos en la elección de lo que desean comer.
Sensibilidad visual: Iluminación, colores… Se observa una distorsión de la percepción visual.
Percepción del dolor y la temperatura:
El adulto puede parecer muy estoico y no se queja ni muestra ansiedad o malestar como respuesta a un grado de dolor que otros considerarían muy desagradable o insoportable. Pueden llegar a aguantar el hambre, llegando incluso a no sentirla durante horas. De hecho, hay muchos casos en los que al individuo con síndrome de Asperger se le puede olvidar comer, bien por no sentir hambre, bien por estar inmerso en una actividad de su interés… Los adultos con síndrome de Asperger presentan con frecuencia una alteración en la sensibilidad a la temperatura, conllevando la falta de sentido en el vestir, concretamente prendas de abrigo, de verano… Puede hacer mucho calor y el individuo ponerse un jersey de invierno, y puede hacer mucho frío y salir a la calle con una camiseta. He observado casos en los que el individuo se abriga más o menos en función de los grados que digan que va a hacer en la previsión del tiempo (dato objetivo), y no porque sienta frío o calor.
Esta persona estaría utilizando sus aptitudes intelectuales, no la intuición social, para decidir qué debe decir o hacer en un contexto dado.
Es mucho más difícil detectar el síndrome en mujeres, y que éstas tienen más facilidad para llevar a cabo estrategias de “camuflaje”.
Según Attwood, las niñas con síndrome de Asperger dan la impresión de ser “pequeñas filósofas”, y tienen una capacidad para reflexionar profundamente acerca de situaciones sociales. Desde edad temprana, estas niñas aplican sus aptitudes cognitivas a analizar las interacciones sociales y tienen mayor probabilidad que los niños de abordar las incongruencias de las convenciones sociales y de exponer sus ideas sobre acontecimientos sociales. Los problemas de coordinación motora no son tan visibles, y es menos probable que hayan manifestado problemas de comportamiento que propicien que se solicite para ellas una evaluación diagnóstica.
Necesidad compulsiva de introducir rutinas e intereses.
Tendencia a pensar que los hechos, las situaciones y problemas son blancos o negros (por ejemplo, en política o moral), más que considerar múltiples perspectivas de modo más flexible.
Deterioro manifiesto de su capacidad para iniciar o mantener una conversación. o pude ver el objetivo de un contacto social superficial, de las sutilezas o de pasar el rato con los demás, a menos que haya un tema claro de debate o actividad. Habla con pedantería o da demasiados pormenores. Incapacidad de reconocer cuándo su interlocutor está interesado y cuándo aburrido. Aunque se le haya pedido que no hable demasiado rato de su tema obsesivo concreto, esa dificultad se pone de manifiesto cuando surgen otros temas. Frecuentemente, tendencia a expresar ideas sin considerar el impacto emocional que tendrán en su interlocutor (paso en falso o metedura de pata).
Falta de juegos imaginarios espontáneos y variados propios de su nivel de desarrollo. Incapacidad para narrar, redactar o crear una ficción improvisada, no plagiada. Falta de interés en la ficción (escrita o teatro) propio de su grado de desarrollo, o bien, interés en la ficción limitado a que ésta pueda basarse en hechos (Ej., ciencia ficción, historia o los aspectos técnicos de una película).
SÍNDROME DE ASPERGER Y AUTISMO
No tiene interés por su imagen personal.
El aspecto pragmático del lenguaje (uso pedante del lenguaje y prosodia poco común).
El DSM IV TR no incluye este criterio y, sin embargo, es muy característico de una gran mayoría de personas con síndrome de Asperger, tanto niños como adultos. A menudo estas personas resultan pedantes y el tono de su voz es alto y desagradable, o al menos, no adaptado a la situación. Pueden hablar y hablar sobre un tema sin que el resto de las personas presentes muestren interés por seguir escuchando.
Los criterios del manual diagnóstico también han sido muy criticados por hacer hincapié y resaltar las características del síndrome que pueden ser transitorias o infrecuentes, como por ejemplo, los criterios que hacen referencia a los gestos motores o estereotipados y repetitivos. A pesar de su insistencia, la experiencia clínica indica que muchos niños con síndrome de Asperger nunca manifiestan esas características y, para los que sí las presentan, la investigación sostiene que desaparecen a los nueve años de edad (Church, Alisanski y Amanullah, 2000).
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESQUIZOIDE
Según la definición propuesta por la Asociación Psiquiátrica Americana (1994), el trastorno de la Personalidad Esquizoide se caracteriza por un déficit generalizado y severo en la capacidad de un individuo para establecer y mantener relaciones interpersonales.
Estas descripciones presentan una gran similitud con los síntomas propios del síndrome de Asperger.
Tuvieron constancia de la existencia de numerosas similitudes entre el comportamiento de sus niños (esquizoides) observados y los niños descritos originalmente por Hans Asperger. A este respecto, Wolff (2000) ha sugerido la posibilidad de que la personalidad esquizoide se sitúe en un extremo del espectro autista donde se mezclaría con las variaciones normales de la personalidad. Un niño esquizoide presentaría una sintomatología cualitativamente similar al niño Asperger, pero de menor severidad, por lo que el pronóstico sería más positivo en cuanto a independencia y éxito en lo personal y en lo laboral.
El individuo con síndrome de Asperger mostraría problemas de atención selectiva pero sí teniendo una capacidad adecuada para concentrarse en las actividades de su interés.
El perfil cognitivo también es diferente en estos trastornos: el individuo con síndrome de Asperger desarrolla competencias lingüísticas avanzadas pero manifiesta problemas en el área pragmática de la comunicación.
TRASTORNOS AFECTIVOS Y TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Hay síntomas comunes entre estos trastornos y el síndrome de Asperger, como la pérdida de interés por la realización de actividades cotidianas, el retraimiento social, la falta de interés por lo social, bajo estado de ánimo, ausencia de respuestas emocionales o anhedonia.
. El individuo con síndrome de Asperger presenta con frecuencia temor o preocupación a situaciones sociales novedosas, pero en este caso, también muestra problemas de interacción con familiares o situaciones conocidas.
TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
La persona con el síndrome, no experimenta sus obsesiones y compulsiones como irrazonables o como una fuente de angustia sino que se entrega ellas porque obtiene placer y disfruta al realizarlas.
ESQUIZOFRENIA
La tendencia a hablar consigo mismos, el adoptar personalidades imaginarias y la imitación perfecta de escenas estudiadas pueden llegar a ser interpretadas como delirios o alucinaciones. Además, cuando el individuo con síndrome de Asperger atraviesa una época de estrés intenso, es posible que experimente ideas de referencia.
Criterios de Gillberg para el diagnóstico del Síndrome de Asperger.
Déficit en la interacción social, al menos dos de los siguientes:
Incapacidad para interactuar con iguales
Falta de deseo e interés de interactuar con iguales
Falta de apreciación de las claves sociales
Comportamiento social y emocionalmente inapropiados a la situación
Intereses restringidos y absorbentes, al menos uno de los siguientes:
Exclusión de otras actividades
Adhesión repetitiva
Más mecánicos que significativos
Imposición de rutinas e intereses, al menos uno de los siguientes:
Sobre sí mismo en aspectos de la vida
Sobre los demás
Problemas del habla y del lenguaje, al menos tres de los siguientes:
Retraso inicial en el desarrollo del lenguaje
Lenguaje expresivo superficialmente perfecto
Características peculiares en el ritmo, entonación y prosodia
Dificultades de comprensión que incluyen interpretación literal de expresiones ambiguas o idiomáticas
Dificultades en la comunicación no verbal, al menos uno de los siguientes:
Uso limitado de gestos
Lenguaje corporal torpe
Expresión facial limitada
Expresión inapropiada
Mirada peculiar, rígida
Torpeza motora
Retraso temprano en el área motriz o alteraciones en pruebas de neurodesarrollo.
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